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Mostrando entradas de abril, 2018

Silencio porque

No hablaron. No hablaron de su racional miedo a los perros, bautizado a los siete años, cuando el can de un vecino no entendió la simpatía de un niño y le dejó una cicatriz en forma de media luna en su muslo derecho. No hablaron de lo racional del miedo. No hablaron de lo irracional del miedo. Ella no le dijo que sufría de recurrentes dejà vus. Tampoco le dijo que la expresión "sufría de" no era azarosa, ya que muchas veces esto la llevaba a dudar fervientemente de la realidad, de su propia cordura. No hablaron de sus vicios. Ella no le contó que fumaba veinte cigarrillos diarios. Él no le contó que fumaba tabaco solamente cuando le apetecía. Ella no hablo del moretón que se alojaba de manera grotesca en el lado izquierdo de su cuello. Él no le hablo de que los colores violáceos del golpe le recordaban a las lunas pintadas por Cuneo. Él no le dijo que odiaba a Cuneo. No le contó las desagradables sospechas que le generaba dicho moretón. Ella nunca le dijo que lo veía observar

Que no hay alcohol

En días como aquel la casa se mecía suavemente sobre la marea. Las pequeñas olas que la hamacaban en un ritmo constante se estrellaban dulcemente contra los cimientos generando una espuma de pulido blanco que contrarrestaba la turbación del resto de aquel  océano marrón. A primeras horas de la tarde la bruma descendía cual telón, anunciando el final de la función, lo que resultaba irónico ya que en dicho momento comenzaba nuestro pequeño espectáculo marítimo. El oleaje embravecido era nuestro primer divertimento, cerrábamos las dos ventanas del comedor herméticamente con el fin de entregarnos al mareo y evitar los daños colaterales de las salpicaduras. El calor se apoderaba del interior del hogar, tan interno y propio, que efectivamente no era la bienvenida del mismo, sino el exilio del frío fuera de nuestra propiedad. Frenéticos cánticos de sirena endulzaban nuestro paladar en el transcurso del viaje. Nos adentrábamos concienzudamente en la tormenta, se presentaba frente a nosotros, l